La cocaína tendría un valor superior a los 3.6 millones de dólares en el mercado ilegal internacional, producto de la comercialización de unas 150 mil dosis en las calles del mundo.
En una inspección subacuática a un buque mercante que se disponía a zarpar desde un puerto de La Guajira, hacia Europa, buzos de la Armada de Colombia hallaron un artefacto metálico, tipo parásito, adherido al casco, que en su interior ocultaba más de 60 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
La incautación se logró gracias a las labores de control y vigilancia que adelanta la Institución Naval en esta zona del Caribe, quienes con su experticia detectaron la embarcación de alto bordo sospechosa. De inmediato, fueron desplegadas unidades de Guardacostas y buzos especializados con el fin de incautar el alijo.
Una vez en el lugar, el personal de buzos entró en inmersión y realizó el registro, ubicando el artefacto con posibles sustancias ilícitas, adherido en el casco de la embarcación. El cilindro fue removido de la motonave y trasladado a la Estación de Guardacostas de Santa Marta, donde junto a las autoridades competentes, fue inspeccionado.
En su interior fueron hallados 60 paquetes rectangulares a los cuales se les realizó la Prueba de Identificación Preliminar Homologada – PIPH, que arrojó positivo para 60.1 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
El alijo, que tendría como destino la ciudad de Belfast, capital de Irlanda del Norte, tendría un valor superior a los 3.6 millones de dólares en el mercado ilegal internacional, producto de la comercialización de unas 150 mil dosis en las calles del mundo.
La Pluma de Sandra 