Por: Gustavo Múnera Bohórquez
Ninguna de las hijas del nuevo jugador del equipo de Millonarios de Bogotá, Radamel Falcao y su mujer, son nacionales de los países donde nacieron. Por el oficio del samario, sus vástagas (para no ser femenicida por un uso machista del idioma español), han nacido en los países donde el delantero ha jugado.
El atacante del sexo (le ha rendido el esfuerzo matrimonial) y del fútbol al no tener la nacionalidad de esos países donde se ha desempeñado laboralmente, sus descendientes no adquieren per se la ciudadanía de esas naciones. Cruel esa política porque estando en la mismísima Europa, se desconoce uno de los pilares del derecho romano al respecto de la nacionalidad.
La Constitución Política de Colombia en su artículo 96 define quiénes son colombianos de nacimiento y quiénes por adopción. A la letra dice que » a) Que son colombianos por nacimiento aquellos que el padre o la madre hayan sido naturales o nacionales colombianos o que, siendo hijos de extranjeros, alguno de sus padres estuviere domiciliado en la República de Colombia en el momento del nacimiento. 2) Los hijos de padre o madre colombianos que hubieren nacido en tierra extranjera y luego se domiciliaren en territorio colombiano o se registraron en una oficina consular de la República».
En otras palabras, esos países europeos desconocen el llamado ius soli o derecho de suelo, como lo definían los romanos. O sea, según este principio jurídico, se es automáticamente nacional de donde se nace. Pero, los europeos son de mejor familia y no aplican este hecho. Por tanto, y de momento, las hijas de don Radamel, sí son europeos, pero polacos porque es la nacionalidad inicial de mamá Falcao. Se salvaron con un premio d consolación.
Dice doña Falcao que sus hijas por el momento no son ni argentinas ni colombianas, y que tal decisión se las deja a elección de las niñas cuando sean mayores. Que sean lo que su real gana les indique. Magnífica decisión que no crea conflictos de interés en el seno familiar. De optar por la nacionalidad colombiana, lo harán mediante el ius sanguini o derecho de sangre, pues Falcao es colombiano y pasarían a ser colombianas de nacimiento.
El tercer pilar para obtener la nacionalidad colombiana es por adopción. Tal evento es una discrecionalidad que el Estado mediante su poder ejecutivo se reserva y otorga a voluntad, bien que se cumplan unos requisitos establecidos en la Constitución y la ley, o que el presidente de la República así lo considere. Mientras, habrá quien diga que los europichos son más civilizados que nosotros los chibchombianos, lo que está por verse.
La Pluma de Sandra 